— ¿Es
pecado Chismear? — le preguntó al Sacerdote — ¿Era la Mano de Dios señalándome
con su dedo? ¿Debería pedirle su absolución, Padre? Dígame, ¿he hecho algo
malo?
— Sí, has
dado falso testimonio de tu vecino y has jugado libertinamente con su
reputación y deberías de sentirte sinceramente avergonzada. — dijo el
Sacerdote.
Así que
la mujer dijo que lo sentía mucho y pidió ser perdonada.
— No tan
rápido, quiero que vayas a tu casa y que lleves una almohada de plumas al techo
más alto de tu casa y que la rasgues, abriéndola completamente con un cuchillo
y después regresas aquí conmigo. — dijo el Sacerdote.
Así que
la mujer regresó a su casa e hizo lo que se le había pedido y regresó a la
Iglesia.
— ¿Abriste
la almohada con el cuchillo? — preguntó el Sacerdote.
— Sí, Padre.
— ¿Y cuál fue el resultado?
— Plumas — dijo ella.
— Plumas — repitió él.
—Plumas por dondequiera, Padre.
— Ahora quiero que regreses y que recojas Todas y Cada Una de las Plumas de la almohada, donde quiera que se encuentren.
— Pero, Padre, eso no es posible. No sé a dónde hayan ido todas. El Viento las esparció por Todos Lados.”
— Y así —
dijo el Sacerdote — Es El Chisme."
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Fragmento de la Película “La Duda”
con Philip Seymour Hoffman
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